por Mauricio Macri
Decir la verdad es, muchas veces, un acto de valentía. Porque implica asumir la realidad tal cual es para enfrentarla. Exige dejar de esconder los problemas para trabajar sobre ellos, con la mirada puesta en el futuro. Por eso debe ser un valor fundamental para todo gobierno. Porque cuando decimos la verdad construimos confianza, y la confianza es lo que nos va a ayudar a construir juntos la Argentina que merecemos.
Con esta idea como guía, la semana pasada dimos a conocer un dato que estábamos esperando hace años, cuando se dejaron de difundir los índices oficiales de pobreza en la Argentina. Hoy sabemos que hay uno de cada tres argentinos en situación de pobreza y no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Es muy duro, muy doloroso; son millones de personas con nombre y apellido que no pueden esperar, que necesitan una vida mejor. Pero, aunque el dato es nuevo, la situación no lo es: lo sabíamos, lo veíamos al recorrer el país, al conversar con la gente y al mirar a nuestro alrededor. Por eso asumimos el compromiso de avanzar hacia un país con pobreza cero y ahora estamos en condiciones de trazar la hoja de ruta para lograrlo. Sabemos que ésta es la única manera: para transformar la realidad, primero hay que conocerla.
Pobreza cero es nuestro horizonte a largo plazo, la intención de hacer un país en el que todas las personas tengan oportunidades de desarrollarse plenamente. Es la meta de cada decisión que tomamos, de cada política que implementamos. Pero las familias que sufren, sufren hoy, y pensando en ellos reforzamos y creamos medidas sociales con las que estamos acompañando a más de 10 millones de argentinos: lanzamos la Cobertura Universal de Salud, creamos la Pensión Universal para el Adulto Mayor, ampliamos el tope y la cobertura de las de Asignaciones Familiares, creamos la Tarifa Social Federal y comenzamos a saldar la deuda histórica del Estado con los jubilados, entre muchas otras medidas. Como El Estado en tu Barrio, una iniciativa que emprendimos para llegar a los lugares donde más se necesita la presencia del Estado. Esta semana estuvimos en el barrio Itaembé Miní y en los próximos días vamos a estar en otros lugares de Posadas, como Villa Cabello, San Lucas y Los Paraísos.
Entendemos la impaciencia y la angustia ante las dificultades. Por eso queremos transmitirles la certeza de que estamos trabajando para cada uno de ustedes. Queremos acompañarlos, darles las herramientas para que puedan, paso a paso, salir adelante y tener una mejor calidad de vida. Eso estamos haciendo con personas en todo el país, como Florinda, Adriana y Mónica, tres mujeres que con sus historias nos muestran lo importante que es ir junto a la gente a lo largo del camino.
Florinda es de Santiago del Estero y hace un tiempo uno de nuestros voluntarios la llamó para ayudarla a gestionar la tarifa social, haciendo el trámite él mismo. Ella, emocionada, le agradeció por esta “bendición del cielo” y le dijo que gracias a la tarifa social no iba a tener que vivir a oscuras como pensaba, porque realmente no podía afrontar el aumento.
Adriana y Mónica son dos hermanas catamarqueñas que recolectan residuos en depósitos de basura y fábricas textiles. Ellas los limpian y los arreglan, para hacer ropa, juguetes y disfraces que después venden para comprar la comida con la que alimentan 80 personas todos los días. Es un proyecto admirable que decidieron llamar “Uniendo familias”al ver cómo se iban sumando personas, algunas para ayudar y otras para pedir ayuda. Fuimos a visitarlas para ver de qué manera podíamos colaborar: la ANSES inició las gestiones para que las mujeres del comedor que no se animaban a hacer el trámite pudieran cobraban la Asignación Universal por Hijo, el Ministerio de Trabajo les ofreció capacitación en oficios para que puedan tener una mejor salida laboral y el Ministerio de Desarrollo Social inició los trámites para regularizar al comedor como institución y poder apoyarlos de forma constante.
A esto nos dedicamos todos los días, a ir en busca de los argentinos que necesitan nuestra ayuda y a darles las herramientas para que puedan desplegar su potencial. Pero la tarea de mejorar nuestra realidad es enorme y nos convoca a todos. Las condiciones para que la Argentina crezca están dadas: salimos del cepo, terminamos el conflicto con los holdouts, comenzó a bajar la inflación y tenemos datos confiables. Es un escenario que invita a que haya cada vez más inversión en el país, que va a generar nuevos puestos de trabajo y nos va a permitir avanzar hacia un país sin pobreza.
Les pido que confíen, no sólo en mí, sino también en ustedes mismos y en sus enormes capacidades. Acá hay un equipo que está pensando en ustedes, que va a apoyarlos a cada paso y va a hablarles siempre con transparencia, no sólo para que sepan dónde estamos parados sino para contarles qué medidas estamos impulsando para construir la Argentina que merecen. Porque ustedes son, en definitiva, los protagonistas de todo lo que hacemos como gobierno.
Soy consciente del gran desafío que implica la tarea que asumimos, pero sé de lo que estamos hechos los argentinos y lo que logramos cuando dejamos nuestras diferencias de lado y trabajamos juntos por una meta más grande, con la verdad como punto de partida.
Yo asumí el compromiso, vamos juntos. Hoy sabemos cuál es el camino.
(*): Especial para la agencia Télam.